Una breve historia de nuestro hotel
El hotel es una creación de Marcelo Vintimilla, un empresario de una familia prominente de Cuenca que, en la década de 1970, imaginó un hotel de lujo combinado con un complejo de apartamentos.
Eligió una ubicación en ese momento fuera de la ciudad, junto a la laguna de Viskocil, un frondoso enclave de idilio que sería el lugar ideal para inspirar descanso y relajación.
El proyecto resultó ser más desafiante de lo que esperaba y, a principios de la década de 1980, los empresarios suizos del Hotel Oro Verde con sede en Guayaquil fueron invitados a hacerse cargo del negocio. En 1983, el hotel volvió a abrir bajo la nueva dirección. Un maestro chef de Suiza se trasladó a Cuenca para preparar el evento de apertura, el cual acogió a 500 invitados.
Su entorno siempre fue apreciado por los cuencanos y por hombres de negocios y extranjeros que visitaban la ciudad, pero tomó tiempo hasta que la ciudad creciera y, finalmente, hiciera de esta zona parte de sus confines urbanos. En las últimas décadas, la laguna fue desapareciendo y el hotel ha sido remodelado varias veces, el personal ha cambiado muchas veces, aunque algunos miembros del equipo todavía pueden recordar los primeros días.
Hoy en día, el Hotel Oro Verde Cuenca es reconocido a nivel nacional e internacional como la mejor opción en la ciudad para aquellos que buscan una estadía que combine confort y paz, las mejores instalaciones y cocina, el más alto servicio y la cálida hospitalidad ecuatoriana.